Monday, August 13, 2012

Capítulo 12 ¿Qué quieres de mi?




sentía su respiración mezclándose con la mía 
—Entiéndelo, no me interesa nada relacionado contigo, ni amistad y mucho menos tu supuesto “apoyo” no se que planeas pero quiero que ¡Desde ya me dejes en paz!— liberó mi muñeca pero mi cuello seguía siendo prisionero.
— ¿Seguro?— susurré sobre sus labios mientras subía mis manos a su cuello, sólo que yo al contrario de él, lo acaricié suavemente. 
Tragó saliva, aunque lo disimulara olímpicamente, estaba nervioso. Detuve mis manos en su nuca, para lentamente eliminar los escasos centímetros que nos separaban................

_Capturé su labio inferior succionando de este para iniciar un beso, él permanecía rígido. Pero al rozar mi lengua por su labio superior cambio todo. Su mano que sujetaba fuertemente mi cuello, redujo la fuerza con la que lo hacía, al mismo tiempo que posicionaba su otra mano libre en mi cintura. Me siguió, sus carnosos labios se rosaban con los míos de una manera increíble. Había perdido el control, ahora él llevaba el ritmo del beso mientras que yo lo seguía. Sus dos manos se encontraban en mi cintura, sus brazos estrujándome hacían aún más increíble el beso, comenzó avanzar hacia mí y por inercia comencé a retroceder. Seguíamos retrocediendo, hasta que chocamos con mi auto.

- ¡Rayos!- pensé al escuchar que la alarma se había activado.
Ginoble se separó bruscamente de mí, dejándome completamente aturdida.

—Sabia que eras fácil— susurró en mi oído acompañado de una risa de lo más sarcástica, sacándome totalmente del estado en shock en el que había estado segundos antes —Pero nunca creí que tanto…— añadió mientras me miraba despectivamente para luego dar la media vuelta y emprender su marcha.

Reaccione rápidamente y de mi boca sólo pudo salir un..
—Hey Idiota todos saben que es más fácil conseguir ver al presidente en persona, que obtener una cita conmigo— podía decirme lo que quisiera, falsa, hipócrita pero “fácil” ¡Nuncaaaaaaaaaaaaa!
—Pues ya te lo dije— volteó y se acercó nuevamente a mi.
—No me interesa conocer en persona al presidente y muchísimo menos me interesa tener una absurda cita contigo— me señaló con su dedo índice.
—Hablas…— le dije bajando su mano amenazante con la mia abruptamente.
 —Hablas.. como si realmente me conocieras. — me había dicho, falsa, hipócrita y fácil en sólo dos veces que habíamos cruzado palabras pero ¿Quién se creía que era?.
—No necesito conocerte para saber cómo eres.
— ¿Eres psíquico o brujo tal vez, acaso posees una bolita mágica?— solté una carcajada y él seguía con su mirada de pocos amigos.
 —No… ya se.... eres un Adivino— contesté obvia y volví a soltar una gran carcajada.
—Mira…— solamente dijo porque yo no lo deje terminar su frase
—¿Anda vamos adivina que número estoy pensando?— bromee sin poder parar de reír
—Ves…— dijo con su fuerte forma de hablar 
—No necesito conocerte para saber que eres tienes una cabeza hueca igual que Linda y el par que la sigue siempre— 
Mi risa cesó. ¿Me estaba comparando con Linda Mendez? 
— ¿Yo igual que Linda? ¡Já!— me burlé 
—Sabes, me da lo mismo, sólo aléjate de mí— dijo antes de darse la media vuelta y esta vez sí marcharse.


Al siguente día no use tacones, sabía de antemano que todos pensarían que era algo extraño pero las piernas me mataban, pero si dejaba a las animadoras, digamos que mi plan se vería demásiado obvio. Así que dejar de ser porrista no estaba entre mis planes. 

— ¿De verdad eres tú?— preguntó Ignazio cuando me vió
 — ¿Y tus zapatos altos?— reí, era raro que yo no trajera tacones.
—Me duelen mucho mis piernas, brazos y garganta— me quejé 
—A… pero tú querías ser porrista— rió 
—¡Calmate!— le dije riendo. Justo en ese momento, Gianluca venia caminando por el pasillo.
— ¡Es un estúpido!— gruñí, si no fuera por la apuesta que se diera por muerto.
—Creo que no te fue muy bien con el tercer pájaro— soltó una carcajada
—Al inicio sí— sonreí 
— ¿Entonces qué paso?
—Me reclamó, lo besé, me besó, me comparó con Linda, Bianca y Vero y me amenazó, todo eso en cuestion de 5 minutos por mucho..— sabia que Ignazio se burlaría por horas por el ultimo suceso, 
—¿Te comparó con Linda?— rió aún más
—Si ya, ya no es para tanto— le dije con fastidio 
—Oye pero… ya logre que me besára, gané la apuesta ¿No?— subía y bajaba mis cejas con rápidez
—Yo no estoy seguro de que te haya besado— sonrió —Además sería más fácil, si sólo fuera un beso y ya— lo miré fulminantemente. 
— ¿Entonces qué? ¿Un anillo de matrimonio?
—No, no lo sé Zule mínimo un “Te quiero” publico.
— Nazioooooooooooooooooo!!— alargué. ¿Que no veía que el tipo era más duro que una roca y quería que le sacara un “te quiero” frente a más personas?
—Oh vamos Zule tienes un mes completo…— rió —Pero si tú no quieres, la cancelamos y ambos nos quitamos de problemas.
—¡No!— contesté rápidamente. Yo ganaría esta apuesta. Cerré mi casillero. —Pero lavarás mi auto por seis meses— agregué riendo
—Sólo si por un milagro llegáras a ganar— se burló
—Búrlate lo que quieras Ignazio pero te aseguro que ganaré— le dije riendo mientras caminába hacia la clase.

Entré al aula, seguida por Ignazio. Y logré ver en los asientos del centro a Bella. 
—Me iré a sentar con mi novia..— dije haciendo una extraña voz pretendiendo hablar como Ignazio.
—Aparte de bonita, lees mentes— me dijo y en cuestión de segundos ya estaba sentado a un lado de ella. 
Caminé hacia mi lugar de siempre, sólo que ahora tomé el lugar de Ignazio hasta el final. 

—Jóvenes— habló el profesor de física —Les tengo una muy buena noticia— acómodo sus pequeños lentes. —Cancelé el examen final— todo el salón grito de felicidad —Seguro se preguntarán como les calificaré— aseguro y alguien soltó un “Nooooooooooooooooo” haciendo que nuevamente un escándalo se apoderara del salón 
— ¡Jóvenes! ¡Atención!— gritó logrando que todos se calláran. 
—Gracias— dijo cuando logró controlar la clase —Por equipos contestarán una pequeña guía— sacó un paquete de hojas, de debajo del escritorio. 
—Los equipos los formare yo, más bien las parejas— aclaró 
– ¿Por qué?- pensé molesta no hay nada peor que los maestros formen los equipos, ahora valla a saber con quién me tocará. 
Los trabajos por equipos siempre los hacía con Ignazio. 

Nombro el primer equipo y le pidió a uno que pasara para entregarle la hoja de la guía.
—Ten— le dijo el maestro entregándole todo el paquete de hojas, 
— ¿Las reparto?— preguntó inseguro
—No… esa es la guía. — la pequeña guía, era un paquete de cien hojas. Sin duda estaba loco.
—Ignazio y…— miro la lista buscando al otro integrante — Bella—
Ignazio sonrió pasó y tomó la monstruosa guía.
—Zulema Pérez — me puse de pie para tomar la guía —Tu iras con…— dijo mientras buscaba en nombre de mi próximo colega o esclavo mejor dicho en la lista —Zulema Pérez se que harás un gran equipo con Gianlucca Ginoble.
-Para, para, para, tiene que ser una broma- pensé incrédula 
–¿Pero si él ni siquiera está en esta clase?- volteé a ver a Ignazio quien con la cabeza disimuladamente me indicaba hacia atrás. 
Voltee y en efecto ahí estaba Ginoble con su cara de “La que te espera en este equipo Zulema”.....................

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