Capítulo 28 "Tu Mirada" ***

Eran las seis y media de la mañana cuando sonó mi alarma. 

Sentía como si sólo hubiera dormido un segundo. 

Me senté en la orilla de la cama y cerrando mis ojos recorde esas palabras tan lindas que había 

intercambiado con Gianluca hacía apenas dos hora atrás.

Agarré mi pelo con mis dos manos, mientras intentaba hacerme una coleta, me acerque al espejo y me quede sorprendida al ver la cara de estúpida que tenía.. 

—¿Cómo puede ser posible que sólo una llamada me haya puesto así?— ... pero que llamada contestó mi subconciente.

Me alisté, ese día más que nunca debía verme de lo más linda. Si algo empezaba a reconocer era que estaba tonta y estúpidamente enamorada de mi apuesta: “Gianluca Ginoble”

—¿Para que me engaño más creo que es mejor reconocerlo que puedo perder? después de todo se que el siente lo mismo. Me lo dijo anoche borracho claro ... pero como sea ¿Que no es que dicen que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad? — me cuestione a mi misma.

Entre risas por que no entendía lo que estaba pasando dije:

—Si claro Gian y yo ya te creí— afirmé deseando que mis palabras no lo pusieran en reversa.

—No se si me creas o no pero escúchame por favor, ¿Sabes realmente que es lo que provocas en mí?— preguntó

—Pues en realidad no lo sé, tu mismo te has encargado de confundirme y ¡lo sabes!— afirmé

—Yo lo sé, pero acaso ¿No te das cuenta de que es una más de mis máscaras? Quiero que escuches algo— 

¿Escuchar algo?  a este hombre de plano me la habían cambiado, no sabía quien pero algún día le daría las gracias.

—Ok Gianluca te escucho—dije 

—Ok Shhhhhhh! no hables, no te rias por favor porque nunca le he cantado a nadie y lista lista no te quiero mensa ¿ok? — me suplicó todo nervioso.

Yo por dentro estaba muriendo de risa, no lo podía evitar, escucharlo ebrio era algo nuevo y bastante divertido. Se escuchaba tan feliz que cualquier broma le caería bien, lo sabía, pero no queria arriesgar a que se arrepintiera y que este momento y mi burbuja rosa de destruyeran.

 —Esta bien no diré nada Gian, sólo me dedicaré a escucharte si así lo prefieres— le contesté para darle más confianza ya que en realidad me interesába escuchar lo que él necesitaba decirme.

—¡¡Hay que valor!! pero ok ahi te voy— rió

Yo sólo me limite a quedarme callada para escucharlo cantar esas palabras que ahora no salían de mi cabeza

No buscaba nada
caminaba sin pensar
Pero cuando vi tu cara
no me pude alejar

No me lo esperaba
y no supe reaccionar
no encontraba las palabras
ni un momento para hablar

Y tu mirada..
me corta la respiración
Me quema el alma
y me acelera el corazón
Pierdo el control

Tengo todo para arriesgar ..
Siento que no puedo esperar
Llévame en tus sueños
y no me dejes hasta el final
Tu mirada caé en mi piel
y me va quemando otra vez
Cuando te desatas
ya no se que viene después

Siempre dices tanto
cuando vuelves a mirar
Pero eres como el aire
imposible de atrapar

Es una estrategia
una intriga nada más
Voy haciendo que el misterio
te descubra más y más

Y tu mirada..
me corta la respiración
Me quema el alma
y me acelera el corazón
Pierdo el control

Tengo todo para arriesgar
Siento que no puedo esperar
Llévame en tus sueños
y no me dejes hasta el final
Tu mirada caé en mi piel
y me va quemando otra vez
Cuando te desatas
ya no se que viene después

.. 

La noche anterior entre muchas cosas; canciones, pequeñas peleas, confesiones y démas cosas, que ahora eran lo de menos. 

En realidad yo prefería quedarme con ese momento y con esa canción que no dejaba de dar vueltas en mi cabeza.

—Zulema yo se que puedo ser de lo peor, el más arrogante, un tonto, un ignorante y un cobarde por no reconocerlo y dejar que mi orgullo me domine pero no le veo el caso a seguir ocultandotelo. Te Amo, si te amo y no me importa lo que nadie piense. Lo único que me importa es que me digas que tu también sientes lo mismo por mi, que me quieres amas, que me adoras que soy el amor de tu vida — 

Lo dijo todo así sin parar ni siquiera para dejar un espacio entre las palabras en las que yo al menos hubiera podido interrumpir y decir un “Aww” si quiera.

Seguí mi camino y cuando llegué a la escuela empuje fuertemente las puertas de la cafetería, seguramente habría pocas personas, pero nunca estaba de sobra llamar la atención, 〚eso era lo mio y creo que nunca lo iba a cambiar〛al menos no estaba de sobra que todos notarán que yo había llegado contenta y feliz. 

Perfecto, No podía ser más perfecto. José sentado sobre una mesa, sujetaba a su barbie por la cintura mientras la devoraba por completo con un beso. Decidí ignorarlos, nada empañaría mi momento de felicidad. Caminé hasta una de las últimas mesas, por más que estuviera de buen humor no quería para ver las asquerosidades que el ‘Par de enamorados’ hacían. 

Saque mi celular ¡no tenía nada que hacer! A los cinco minutos me aburrí de los juegos precargados en mi móvil, Así que saqué una hoja y un par de marcadores para comenzar a distraerme. Comencé a escribir en la hoja mi nombre una y otra vez, entre corazones, estrellas, flores y otras formas abstractas, la hoja blanca comenzaba a llenarse.

— ¿Pero qué?— fue lo único que alcancé a decir al momento que me arrebataron la hoja, haciéndome rayar la mesa. 

— ¿Qué es esto?— pregunto Gianluca mientras se reía irónicamente y sentaba frente a mi viendo la hoja que prácticamente arranco de mis manos.

Me encantaba verlo ahí frente a mi, buscandome pero me sorprendió ver como la persona amable amorosa y borracha se había desvanecido con la mañana.

— Primero, ¿Qué demonios te ocurre?— era mi turno de usar la indiferencia 

—Segundo, Que es lo que quieres aquí en mi mesa? —fruncí mi ceño al ver su rostro divertido 

—Y tercero, no te importa— y de la misma forma como lo había hecho él, le arrebate la hoja.

—Nada, me encanta hacerte enojar y aun te quiero lejos de mi, y no sé, puede que si me interese— contestó en orden cada una de mis preguntas. Definitivamente el de la noche anterior había sido alguien diferente porque al parecer el nisiquiera lo recordaba.

—Que estúpida— me regaño mi subconsiente......

— ¿De verdad te interesa algo sobre mi?— pregunte bajando la hoja para después recargarme en la mesa.

—No— sonrió hipócritamente —Pero al imbécil de José le enfurece verme cerca de ti— volteo sobre su hombro para ver hacia donde estaban los "tortolos"

—Oh vamos Gianluca — reí —Deja de inventar escusas para estar cerca de mi— sonreí —No las necesitas después de todo ya me confesaste que te gusta mi mirada— reí y le guiñe un ojo, sabía que no tardaría en explotar. 

— ¿Qué? ¿Qué?— soltó una carcajada

—Por favor, solo quiero provocarlo y así tener un motivo para partirle la cara bonita que cree que tiene— tomó la hoja nuevamente para examinarla y claramente no recordaba lo que había pasado ya que no había entendido mi comentario o si lo había entendido entonces era un gran actor y sabía como disimular.

—A sí que quieres provocarlo…— repetí y él asintió con la cabeza

—Yo te ayudo— dije poniéndome de pie, camine hacia él quien me miraba extrañado sin entender lo que planeaba. Lo tome de la mejilla y me acerque a él uniendo nuestros labios. Estos se mezclaban tan suavemente, tan dulcemente. Era increíble lo que provocaban en mí sus perfectos labios. 

Me separé lentamente sus ojos se abrieron, no podía mentirme. ¡Lo disfrutaba! Sonreí al momento que nuestras miradas se conectaron, y le dí un corto beso sobre sus labios antes de tomar mi bolsa para dirigirme hacia la salida de la cafetería.